El país enfrenta la mayor escasez de divisas de los últimos 30 años y no hay esquema cambiario que funcione bajo esta realidad. La sentencia proviene de diversos expertos que coinciden en señalar que la demanda de dólares sobrepasa la oferta, y el gobierno no cuenta con los mecanismos que le permitan cubrir las necesidades reales de la economía.
El ex director del Banco Central de Venezuela (BCV), Domingo Maza Zavala, advirtió que la “creciente escasez de divisas” ha elevado la brecha cambiaria (oferta versus demanda), develando que ninguno de los sistemas que operan, logran cubrir los requerimientos de la economía. La tesis fue convalidada por el economista Ángel García Banchs, quien además señaló que la estrategia del gobierno de generar nuevos mecanismos cambiarios no resolverá la insolvencia de dólares, porque “no hay forma de vender lo que no hay”.
Este miércoles pasado, el presidente del BCV, Nelson Merentes adelantó que estudian modificar el Sistema de Transacciones con Títulos de Moneda Extranjera (Sitme) para permitir la venta de bonos extranjeros y viabilizar el acceso a dólares. Fuentes del ente emisor aseguraron que sería retomado el mercado permuta con la participación de unas 15 casas de bolsa.
Otra de las salidas que estudia el Ejecutivo para suplir las necesidades de dólares, fue apuntada por el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino, quien anunció que la nueva Ley de Mercado de Valores -en proceso de discusióncontempla la creación de la Bolsa Pública de Valores, a los fines, dijo, que en ella se efectúen operaciones con los títulos que emitan los entes oficiales.
Multi-sistema Según reporte del diario Tiempo Venezuela bajo un régimen de control cambiario (2003) creó la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), que liquida dólares a dos tipos de cambio: Bs.F 2,60 (insumos esenciales) y Bs.F 4,30. Sin embargo, ante las restricciones de este esquema, en mayo pasado el llamado dólar permuta escaló a sus máximos históricos, obligando al gobierno a eliminarlo y suprimir las Casas de Bolsa e instaurar el SITME, mercado alternativo en el que se transan bonos, que luego son revendidos en el exterior para obtener divisas. Maza señaló que debido a los pocos dólares, el SITME “sufrió de inmediato el problema de la insuficiencia y oferta”.
En el mercado permuta se negociaban entre US$80 y US$100 millones diarios, mientras que este mecanismo transa a diario un promedio de US$26,7 millones a un precio de Bs.F 5,30 por dólar. El anclaje del tercer tipo de cambio, que se anticipaba variable, pues el SITME fue concebido como un sistema de bandas, fue criticado por Maza Zavala. Sostuvo que “esa asombrosa estabilidad” evidencia “la huella de la intervención de la autoridad y su intención manifiesta de no permitir que aumente” la cotización, afectando al aparato productivo. García Banchs sentenció que es imperioso que el gobierno, BCV y los actores económicos “acepten que no hay y no habrá, por un buen tiempo, suficientes dólares”.
Explicó que la sequía de divisas obedece a que el nivel actual de Reservas Internacionales (RI) sólo cubre cuatro meses de importaciones, cuando en los últimos 30 años se había mantenido en un promedio de nueve meses. De acuerdo con el BCV, al cierre del pasado 22 de julio, las RI se ubicaron en US$27,4 millardos, un rango 22% inferior a los US$35 millardos de finales del 2009.
El gobierno “puede inventar lo que sea”, aseguró García Banchs, pero indicó que no hay forma de cubrir la demanda actual de divisas, primero por el bajo nivel de las RI y segundo la limitada capacidad de endeudamiento. El BCV registra que entre el primer trimestre de 2004 y el mismo lapso de 2010 la deuda en dólares del país se duplicó y se ubica en US$58 mil 199 millones.
Precisó que mientras el gobierno no contribuya a reducir la demanda de dólares, controlando los riesgos (jurídicos y seguridad) y la inflación, no se podrá revertir la contracción económica, que según Maza Zavala, se ubicará entre -4% y -5% en el segundo semestre del año.
El ex director del Banco Central de Venezuela (BCV), Domingo Maza Zavala, advirtió que la “creciente escasez de divisas” ha elevado la brecha cambiaria (oferta versus demanda), develando que ninguno de los sistemas que operan, logran cubrir los requerimientos de la economía. La tesis fue convalidada por el economista Ángel García Banchs, quien además señaló que la estrategia del gobierno de generar nuevos mecanismos cambiarios no resolverá la insolvencia de dólares, porque “no hay forma de vender lo que no hay”.
Este miércoles pasado, el presidente del BCV, Nelson Merentes adelantó que estudian modificar el Sistema de Transacciones con Títulos de Moneda Extranjera (Sitme) para permitir la venta de bonos extranjeros y viabilizar el acceso a dólares. Fuentes del ente emisor aseguraron que sería retomado el mercado permuta con la participación de unas 15 casas de bolsa.
Otra de las salidas que estudia el Ejecutivo para suplir las necesidades de dólares, fue apuntada por el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino, quien anunció que la nueva Ley de Mercado de Valores -en proceso de discusióncontempla la creación de la Bolsa Pública de Valores, a los fines, dijo, que en ella se efectúen operaciones con los títulos que emitan los entes oficiales.
Multi-sistema Según reporte del diario Tiempo Venezuela bajo un régimen de control cambiario (2003) creó la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), que liquida dólares a dos tipos de cambio: Bs.F 2,60 (insumos esenciales) y Bs.F 4,30. Sin embargo, ante las restricciones de este esquema, en mayo pasado el llamado dólar permuta escaló a sus máximos históricos, obligando al gobierno a eliminarlo y suprimir las Casas de Bolsa e instaurar el SITME, mercado alternativo en el que se transan bonos, que luego son revendidos en el exterior para obtener divisas. Maza señaló que debido a los pocos dólares, el SITME “sufrió de inmediato el problema de la insuficiencia y oferta”.
En el mercado permuta se negociaban entre US$80 y US$100 millones diarios, mientras que este mecanismo transa a diario un promedio de US$26,7 millones a un precio de Bs.F 5,30 por dólar. El anclaje del tercer tipo de cambio, que se anticipaba variable, pues el SITME fue concebido como un sistema de bandas, fue criticado por Maza Zavala. Sostuvo que “esa asombrosa estabilidad” evidencia “la huella de la intervención de la autoridad y su intención manifiesta de no permitir que aumente” la cotización, afectando al aparato productivo. García Banchs sentenció que es imperioso que el gobierno, BCV y los actores económicos “acepten que no hay y no habrá, por un buen tiempo, suficientes dólares”.
Explicó que la sequía de divisas obedece a que el nivel actual de Reservas Internacionales (RI) sólo cubre cuatro meses de importaciones, cuando en los últimos 30 años se había mantenido en un promedio de nueve meses. De acuerdo con el BCV, al cierre del pasado 22 de julio, las RI se ubicaron en US$27,4 millardos, un rango 22% inferior a los US$35 millardos de finales del 2009.
El gobierno “puede inventar lo que sea”, aseguró García Banchs, pero indicó que no hay forma de cubrir la demanda actual de divisas, primero por el bajo nivel de las RI y segundo la limitada capacidad de endeudamiento. El BCV registra que entre el primer trimestre de 2004 y el mismo lapso de 2010 la deuda en dólares del país se duplicó y se ubica en US$58 mil 199 millones.
Precisó que mientras el gobierno no contribuya a reducir la demanda de dólares, controlando los riesgos (jurídicos y seguridad) y la inflación, no se podrá revertir la contracción económica, que según Maza Zavala, se ubicará entre -4% y -5% en el segundo semestre del año.
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